lunes, 29 de mayo de 2017

Cuaderno de Bitácora. Aula de música

Os presentamos el trabajo realizado por nuestra compañera del departamento de Musica. María José Vega Elías. Se trata del “Cuaderno de Bitácora” que nace desde el deseo de propiciar en los alumnos espacios de atención y de escucha que el ritmo tan rápido de nuestro modo de vida actual no suele permitir. Escuchar al otro y escucharnos a nosotros mismo.
Los adolescentes suelen tener dificultades para diferenciar estos dos ámbitos, el personal y el ajeno, en una etapa de su vida en la que lo importante es encontrar la propia identidad y nos servimos de nuestros allegados como espejos en el que aprender a mirarnos. Los profesores, en su labor educativa, tienen que facilitar a sus alumnos estos espacios de silencio para poder contactar con su mundo emocional.
Además, la asignatura de música tiene la ventaja de estar en un contacto continuo con el lenguaje de las emociones, y la canción es el perfume de la música; en 3,50 minutos podemos vernos reflejarnos en su carácter, en su mensaje, en la calidad del timbre de una voz, en nuestro pasado, por los recuerdos que nos trae. Ya que este género iba a ocupar gran parte de la asignatura durante el primer trimestre, podíamos realizar un trabajo de profundización a través de ella y así completar los objetivos propuestos.
Desde las primeras semanas se planteó realizar un diario de clase que a la vez de permitir recoger la información de la asignatura, nos daba la oportunidad de reflejar y profundizar en la experiencia vivida en el desarrollo de las clases.
Con estas intenciones y conectándolo con los objetivos de la programación se diseñó un proyecto ejecutado en varias fases
Primera fase
Durante el primer trimestre los profesores pretendían identificar la profundidad con la que el alumno se implica y comprende los contenidos para determinar hasta donde se podía llegar en el trabajo de aula y plantear la metodología más acorde  al nivel detectado.
El diario de clase recogía la vida de la clase. Nos convertimos en “secretarios” tomando  apuntes de todo lo nuevo, cada uno a su manera. La escucha atenta se hace necesaria para resumir, sintetizar, para observar lo que pasa, para destacar lo más significativo. Con este objetivo propusimos una serie de preguntas.
1-      ¿Qué hemos hecho hoy? Recuerdo cognitivo y selectivo de la información.
2-      ¿Puedo decir por qué y para qué hemos hecho estas actividades? Con esta pregunta el profesor podría evaluar continuamente el nivel de comprensión del alumno de la metodología empleada.
3-      ¿Qué es lo que he aprendido? Aquí se podía destacar lo que consideramos nuevo y lo que parece que ya quedará fijado porque se ha conectado con otros conocimientos o se puede fijar más fácilmente si se encuentran conexiones significativas.
4-      ¿Qué es lo que me ha gustado más, me ha inquietado, me ha sorprendido, me ha inspirado...? Esto sirve para poder identificar con más claridad lo que siento,  lo que me gusta, lo que me atrae., etc.
5-      ¿Puedo poner un título a la clase? Nos serviría para recoger el perfume de la clase.

En el enlace siguiente podemos ver algunas páginas de los diarios que han escrito alumnos de los grupos bilingües.
Aquí podéis ver el Trabajo del primer trimestre
Segunda fase ( 2º trimestre)
Una vez que hemos detectado qué preguntas realmente están sirviendo para que el alumno profundice en los objetivos,  proponemos que sólo escriba lo que le parece más significativo y que realice un dibujo.
Hemos de decir que el 50% de los alumnos que están trabajando el diario mejoran la redacción y se centran en su experiencia de clase, siendo este cuaderno el vehículo ideal para la toma de apuntes y para ser un espejo de su experiencia personal.
Aquí podéis ver el Trabajo del segundo trimestre
Tercera fase ( Tercer trimestre)- “Las emociones a escena”
Tras la evaluación realizada sobre la marcha del proyecto detectamos dos situaciones que reclaman una nueva adaptación:
1-     En esta última parte del curso  el grupo de Inteligencia emocional realiza los cursos de formación sobre  emociones y Arteterapia que estaban proyectados. Por supuesto que la formación no cae en saco roto y nos ayuda a modelar y moldear nuestra forma de ser y estar en clase y nuestra comunicación con el alumno.
2-      Los alumnos reclaman una actitud más activa, unos contenidos en los que sentirse más protagonistas y poder expresarse con mayor contundencia. Quieren volver a escuchar y analizar las canciones que fueron el material principal durante el primer trimestre.
Por ello que proponemos actividades que completan los objetivos de la escritura del diario pero con otro medio y por ello el proyecto llevará un segundo título: Las emociones a escena
1- Retomamos  la canción como perfume de la música y a través de ella analizamos todos los elementos del lenguaje musical que hemos ido desgranando a lo largo del curso:
Carácter, tempo, ritmo, contrastes de intensidad, textura, timbre, agrupaciones instrumentales y/o vocales, identificación de alturas, modos, etc, pero además, el contenido de cada canción toma una relevancia especial profundizando en él con preguntas pertinentes.
Preguntas introductorias:
¿Qué frase , verso, de la canción nos resuena con más intensidad? ¿Por qué?
¿Qué mensaje lleva esta canción para nosotros?
Por ejemplo, trabajamos  Demons de Imagine Dragons
Y proponemos estas cuestiones:
1-      ¿Podemos recordar alguna situación que ha sacado nuestro ángel? ¿Qué significa sacar el ángel?
2-      ¿Podemos recordar alguna situación que ha sacado nuestro demonio?
3-      ¿Qué significa esto para mí?
4-      ¿Qué emoción está relacionada con lo que se llama “demonio”?
5-      ¿Cómo es ese demonio? ¿Cómo lo describe esta canción?
6-      ¿Creo que es un signo de madurez controlar ese demonio?
Algunas de las canciones elegidas por los alumnos nos permiten también trabajar la expresión corporal.
Cada canción da la oportunidad de comentar muchos aspectos que tienen que ver con la inteligencia emocional y  abre el camino para expresar nuestro interior. En muchos casos los alumnos que en principio no son capaces de describir con claridad sus sensaciones, escuchando a los compañeros se abre la puerta para comenzar a nombrar y describir.
En clase, como estamos sentados en círculo, a todos se les pide que pongan un nombre a sus sensaciones. 
2-Asímismo, volviendo a los orígenes de este trabajo, sugerimos a los alumnos la posibilidad de hacer algunas clases de relajación en las que escuchar músicas que nos ayuden a conectar con un tempo más humano.

En la evaluación, muchos alumnos manifiestan que el diario les ha dado la oportunidad de sacar mucho partido a cada clase. Con él se han centrado más en ella, descubriendo los porqués de las actividades, profundizando en sus sensaciones y disfrutando de las actividades y de los dibujos que las sintetizan. Algunos han descubierto su talento para sintetizar con una imagen lo que han aprendido, y lo necesario que es comunicar con varios lenguajes un contenido
María José  nos expresa su conclusión: “Puedo decir que la atmósfera activa, participativa, atenta, apasionada y respetuosa con los otros y con uno mismo es algo a lo que podemos y debemos llegar, tanto en las clases con los alumnos como  en el centro con nuestros compañeros”.
Agradece lo vivido, leído y compartido con los compañeros y alumnos y, especialmente el espacio abierto desde este proyecto de desarrollo de inteligencia emocional
¡Gracias a ti, María José por tu profesionalidad, tu entusiasmo y tu implicación constante!

¡Una bonita y fructífera experiencia!

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