Este blog
nace para dar a conocer un proyecto que hemos puesto en marcha este curso
2016-17 en el IES Rodríguez Moñino.
En los
últimos años hemos observado que algunos alumnos tienen dificultades para
alcanzar las metas escolares con la facilidad que pudiéramos esperar a tenor de
sus capacidades intelectivas. Creemos que sus altas expectativas de logro, la competitividad
reinante, la dificultad de acceso a los estudios deseados
y los problemas relativos al futuro profesional les producen un
estado emocional de ansiedad y desanimo que
nubla su entendimiento y les impide realizar las actuaciones adecuadas
para lograr los fines propuestos.
Estas
dificultades generan una vivencia de frustración que se manifiesta en
conflictos, escolares y extraescolares que, en ocasiones, resultan difíciles de
afrontar por no contar con herramientas adecuadas. Igualmente algunos padres
han manifestado su dificultad para resolver los desencuentros que viven con sus
hijos. En la mayoría de los casos obedece también a la falta de instrumentos para
hacer frente a la problemática de sus hijos en un contexto muy diferente en que
ellos crecieron.
Superar esta
situación y lograr el éxito esperado es posible si fomentamos en ellos un
adecuado manejo de sus emociones; manejo que solo podemos transmitir si los
docentes somos capaces, a su vez, de afrontarlo.
Por último,
las instituciones educativas han mostrado su interés por la formación en las
competencias de la llamada inteligencia emocional incluyéndolas dentro de los contenidos curriculares de todas
las materias.
Para dar una
respuesta apropiada a estas cuestiones es necesario que los responsables,
profesores y padres, contemos con una adecuada capacidad para hacer frente a
las emociones propias y ajenas, y, así, poder
servir de guía en el proceso emocional de los discentes. Sin embargo, no se ha atendido demasiado a nuestra formación en esta “materia”. Hasta ahora hemos sido objeto
de un sistema formativo y de perfeccionamiento que potenciaba los contenidos y
la metodología.
Haciéndonos
cargo de esta situación hemos diseñado
un proyecto que comience por nuestra propia formación y desarrollo personal, para poder
trabajarlo posteriormente en el aula. El objetivo último es conseguir reducir la ansiedad en el
alumnado, dotarles de estrategias para hacer frente a la frustración, resolver
conflictos de forma pacífica y armonizar sus vivencias emocionales, cognitivas
y conductuales para alcanzar las metas que se propongan.
En
definitiva, queremos conseguir que nuestro centro se implique en una auténtica
formación integral de nuestros alumnos ayudándoles a convertirse en adultos
capaces de sacar el máximo partido a sus competencias cognitivas y emocionales
Gracias, e-moñino-ciones ;-)
ResponderEliminarYa os he dejado algún regalito en enlaces. Estamos en contacto. Bs